Lado B

LO PATRIMONIADO INCIDENTAL

Dinámica vincular de la sala

Deatr3s y personal de la reserva y de conservación, indagando en la colección del museo, descubren filtraciones sobre obras de diferentes materialidades que dejan en evidencia distintas dinámicas de ingreso al patrimonio.

Indagación sobre la colección del museo filtrando y visibilizando obras que ponen en tensión la presencia de un otro, un original o copia, una factura en el reverso, una comunión inconclusa. En diferentes materialidades – pintura, fotografía, dibujo, grabado y escultura- estas diferentes piezas ingresadas por donación o premiación, desde un planteo expositivo, muestran ambas caras de las piezas, en igualdad de jerarquía, tal vez obedeciendo o profanando el deseo de los artistas.

Intérprete escribiente  Gabriel Cimaomo

Lado B alude al reverso, a la contracara, a todo aquello que se resiste a ser revelado en primera instancia. El lado B es tímido, reservado, es la cruz ocultada por las caras. A veces negado, tachado, cuando no forcluído, encarna eso otro que interpela la normatividad estatuída, legitimada y reconocida como válida.

Pero el otro lado de las cosas es también la duda que induce a las búsquedas, la sospecha, la dimensión mistérica que sostiene el deseo. Habilita lo imaginario, constituye lo real e instaura la necesidad de crear lo simbólico. Lo secreto, lo no dicho subyace latente en un limbo silencioso hasta que nuevas ráfagas soplan y empiezan a desvelar lo que yacía a las sombras de lo aceptable, del supuesto buen gusto o de rígidos protocolos.  

Producto de un trabajo de indagación sobre la colección del museo, esta muestra reúne un conjunto de obras de las clásicas disciplinas artísticas cuyo denominador común es poseer lo que convenimos en llamar un lado B. Bocetos, ensayos, calcos y piezas acabadas integran esta particular selección que nos habilita a hacer un pliegue en la lectura para interrogarnos, desde un planteo expositivo, acerca de las dinámicas de ingreso al patrimonio de lo imprevisible.

Premiadas, donadas, adquiridas o infiltradas -patrimoniales o pasibles de serlo – como sea, ambos lados de este singular recorte de la colección se exponen en esta sala a la mirada y consideración del público.

¿Será acaso que la decisión curatorial de sacar a la luz el lado B postula la hipótesis de su posicionamiento a la par de las obras legitimadas como tales? La pregunta parece indicar que el claro-oscuro atraviesa a propuestas como ésta. Solo resta agregar que cuando la intensidad de las luces que iluminan lo correcto es tanta que obnubila, permanecer a las sombras el tiempo que haga falta, se agradece.